La característica que hace a este templo reconocible entre tantos otros en el complejo, y que lo ha vuelto famoso, es el conjunto de rostros serenos que decoran los muros en tamaños enormes. Como podéis ve en la foto estas caras pareces surgir de las rocas con increíble vitalidad. Por su tamaño pueden verse a la distancia con detalle.

Después de la muerte del rey que consignó su construcción, el templo fue modificado por posteriores soberanos de tendencias hindúes y budistas. Hoy puede apreciarse una mezcla de estilos que lo vuelven único y verdaderamente bello. Los arqueólogos encargados del sitio de Angkor Wat han comentado que este templo es un claro ejemplo de lo que sería el “barroco” en el estilo Kmer. Esto se debe a la proliferación de imágenes de todo tipo, desde religiosas hasta actividades cotidianas, representadas en las fachadas del templo.

El Templo de Bayón fue uno de los más tardíos en ser construidos en Angkor Wat. Existen diferentes hipótesis sobre las 216 caras que pueden verse en los muros y en el interior. Algunos creen que es el rostro del emperador, Jayavarman VII, que se consideraba un emperador-dios, y que fue el que promovió esta masiva construcción de edificios público en la ciudadela. Los estudiosos creen ver cierta similitud entre todas las esculturas de este templo y las otras conocidas del mismo emperador. Otros creen que es el rostro es una representación budista de la compasión, por sus rasgos serenos.

Posteriormente a la muerte del rey Jayavarman VII, se registran numerosos cambios y adiciones en el templo, correspondientes a las tendencias religiosas del soberano a cargo.

Las imágenes representadas en las fachadas y en las salas interiores cuentan la vida cotidiana de los habitantes de esta región de Camboya durante la era dorada del sitio. Se representan imágenes de la realeza y también, sobre todo en el interior, pueden verse leyendas y mitos representados con excelentes detalles y increíble realismo.

Los que saben recomiendan llegar muy temprano al complejo de Angkor Wat y acercarse a Angkor Thom, especialmente al Templo de Bayón, antes de que llegue las masas de turistas (¡antes de las 9 de la mañana!)

Una vez en el complejo tenéis todo el día para recorrer y perderos en las maravillas de estos restos arqueológicos.

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Esta ciudad hasta ahora perdida se ha encontrado a unos 70 kilómetros al norte del famoso sitio de Angkor Wat y se cree que ambas ciudades estaban conectadas por rutas y senderos durante su apogeo hace más de 1000 años.

La ciudad encontrada consta de más de 25 templos conectados por rutas, canales y diques.

La ciudad encontrada, que se llama ahora Mahendraparvarta, precede a Angkor Wat por 350 años, lo que quiere decir que puede echar algo de luz en el proceso de construcción de este enorme templo o el pasado de esta cultura obviamente rica y diversa. Los arqueólogos habían estado escaneando la zona por un tiempo, y lograron hacer un gran avance usando una nueva tecnología que permite analizar zonas enteras usando pulsos laser. ¿Interesante, no?

El grupo de profesionales tuvo que arriesgarse por terreno clasificado como “minado” (algo muy común en el Sudeste Asiático, consecuencia de las guerras del pasado, pero con consecuencias aun en el presente) y densa jungla. Aparentemente la dificultad de acceso podría significa que algunos de los templos, aunque bien cubiertos por el follaje local, estarían bastante intactos.

Muchas preguntas se han comenzado a realizar sobre el destino que sufrieron los habitantes de esta ciudad. Los arqueólogos parecen coincidir en que la ciudad fue abandonada, aunque hay menos consenso sobre las razones de este éxodo. ¿Exceso de habitantes? ¿Reducidos recursos por deforestación? Aún hay mucho que investigar sobre este maravilloso nuevo descubrimiento.

Es también interesante pensar que aún en el siglo XXI podemos encontrar estos vestigios vírgenes de comunidades del pasado y que aún podemos aprender mucho de lo que fue de estas comunidades. ¿Qué os parece?

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La construcción del templo de Borobudur data de los siglos VIII y IX, cientos de años anterior al impresionante templo de Angkor Wat. Y si, si conocéis este templo en Camboya, os  costará creerme que Borobudur es incluso más grande.

En lo alto de una colina se construyó por aquellas épocas un templo de 124 metros cuadrados. Hoy se conservan unas 500 estatuas de Buda, deidad a la que estuvo siempre dedicado este templo. El punto más alto del templo se encentra a 35 metros de altura.

Como podéis ver en la foto el templo de Borobudur tiene una estructura muy especial, y casi única en el mundo. Imitando a una pirámide pero con una estructura de terrazas y corredores, ver al templo desde el aire nos da una sensación de estar observando un laberinto.

Aparte de que no podemos dejar de mencionar que esta construcción, simétrica al detalle, fue realizada antes de que se conocieran las técnicas modernas de construcción y medición.

Desde 1991 el sitio de Borobudur forma parte de la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO y esta nominación pareció inmediatamente transformarlo en una atracción turística que gradualmente se volvió la más importante de Indonesia.

¿Cómo llegar?

El templo de Borobudur se encuentra en la isla de Java y como es una atracción turística muy popular es muy fácil de llegar. En general suele estar lleno de gente, lo que le roba cierto encanto. Si queréis aprovechar al máximo el encanto del lugar y sentiros transportado a un tiempo distintos, lo mejor es ir alrededor de las 6 de la mañana. Sí, ¡a madrugar!

No te pierdas este video que te compartimos para llevarte ya mismo a Borobudur. ¡Vamos juntos!

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Las cuevas de Batu están dedicado a la religión hindú y se considera uno de los centros de esta filosofía religiosa más importantes del mundo, fuera de la India.

Las cuevas se encuentran a sólo 15 kilómetros al norte de Kuala Lumpur. El sitio es de fácil acceso desde la capital (buses parten directamente de la terminal de Kuala Lumpur a las cuevas).

Las cuevas fueron descubiertas en 1892. Desde entonces fueron ganando más y más popularidad entre los devotos hindúes de Malasia, que son muchos (dentro de la diversidad religiosa y cultural que caracteriza a este país). Pero es definitivamente durante Thaipusam, una celebración hindú muy popular, cuando las cuevas se vuelven un lugar de peregrinación y se llenan también de curiosos. Durante estas fiestas la gente se atraviesa con agujas, y se pueden ver algunas verdaderas pruebas de devoción que os dejarán sorprendidos.

272 escalones guían los pasos de los peregrinos que suben a las cuevas. Al llegar recibirás alegre la brisa de la montaña y te encontrarás con la cueva más amplia. El techo de la cueva está a más de 100 metros de altura. Algunas áreas han sido adaptadas al turismo y entretenimiento.

A continuación nos encontramos con la cueva oscura. A esta sección sólo acceden quienes se animan a un poco de aventura en la cueva. Allí se pueden encontrar algunas especies únicas de arañas y murciélagos. La entrada a esta sección de la cueva (donde se cree que aun hay pasajes que no han sido explorados) requiere un permiso.

Ten cuidado con los monos, a veces pueden volverse violentos, especialmente si les niegas comida. Si sacas algo y te lo roban, ¡pues es tu culpa! Ya has sido avisado…

No te pierdas este video que os compartimos a continuación (si tenéis problemas para verlo puedes entrar a este link).

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