La Gran Muralla China es una de las siete maravillas del mundo moderno y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Una vez hemos llegado a nuestro alojamiento de Pekin es la primera cita indispensable, pues la excursión es accesible y cercana a la capital. La Muralla China es un lugar mítico, único en el mundo, compuesto por kilómetros de muralla ente grandes montañas y torres de vigilancia, que no dejan a nadie indiferente. Lo cierto es que llaman mucho la atención la cantidad de colinas y la abundante vegetación en sus mediaciones que hace que la excursión sea un lujo para la vista. Existen muchas leyendas e historias sobre la Muralla China, hay una que cuenta que el primer emperador, Quin Shihuang, unificó los reinos combatientes en un solo imperio, y con la intención de defenderlo de las amenazas exteriores, unió distintos trozos de las murallas ya construidas, utilizando el trabajo de los campesinos y gastando una gran fortuna de dinero en su construcción.
Realmente este emperador fue un tirano y dictador, pero curiosamente en China se le admira casi como a un Dios por su atribución a la muralla. Tras la caída de la Dinastía Qing, la Gran Muralla fue abandonada y su mantenimiento descuidado. La dinastía Ming, muchas generaciones más tarde, entre los siglos XIV y XVII, procuró la última restauración de la Muralla China. Lamentablemente hoy en día sólo se conserva un 30% de la muralla original. Ahora que ya conoces la historia de la muralla China, busca un hotel o b&b en Pekín y ven a conocerla!