Viajar a China suele resultar una experiencia diferente y enriquecedora, porque nos pondremos en contacto con una cultura totalmente diferente a la nuestra, con otras costumbres, otras tradiciones, y otros lugares que nos parecerán de otro mundo, de otro planeta. De esta forma, nos deshacemos de los estereotipos y abrimos nuestra mente hacia otras ideas.

Las Vegas de Asia

A pesar de lo que pudiéramos pensar, Macao no es tan diferente de Europa. Esto se debe a que tuvo influencia portuguesa durante siglos, por lo que han quedado muchos restos de ese colonialismo. Hasta el nombre, pensamos. Aún así, Macao es diferente al resto de China, no solo por este motivo, sino porque es la única ciudad donde el juego está legalizado, de ahí a que se asemeje a la ciudad americana de Las Vegas, en Nevada.

Por eso, lo más habitual es que nos encontremos multitud de hoteles, todos lujosos y exclusivos, espectáculos en todos los rincones, y muchos lugares de ocio. Aunque se trate de una ciudad del juego, lo cierto es que es mucho más, porque hay gente que viene más bien a vivir el ambiente, el espectáculo, el ocio y la diversión, y apenas llegan a entrar en un par de casinos o salones de juego. Además, también disponen de varios lugares turísticos, con un atractivo que merece la pena comprobar. Vamos a enumerarlos.

Qué ver en Macao

Muchas cosas con gran interés turístico en esta ciudad de China, pertenecen a la herencia que tienen por parte de los portugueses, y otros misioneros en esta zona del sudeste asiático. Por ejemplo, no podemos perdernos una visita a las Ruinas de San Paulo, que está en la zona de la ciudad antigua, y del que quedan excelentes restos, como los de la Iglesia, y los del colegio de los Jesuitas. Además, en este lugar, también podemos encontrar el Museo del Arte Sacro, donde podemos observar algunos de los tesoros hechos de oro y plata, que están relacionados con el arte cristiano.

Algo más actual que podemos también visitar cuando estemos de vacaciones por Macao, es la Plaza del Senado. Con un aspecto moderno y colorido, este lugar fue considerado como el centro financiero y administrativo de la propia ciudad. Es un lugar muy recomendable para ir, porque aquí hay edificios clave y muy interesantes, como es el caso del la Santa Casa de la Misericordia, que es una institución caritativa, o la Iglesia de Santo Domingo, que tiene una arquitectura un tanto curiosa. Lo mejor de esta plaza es el efecto que producen las baldosas, predispuestas formando un dibujo de olas, algo hipnótico a la par que bello.

Y para dar el toque natural, terminaremos hablando del Jardín Lou Lim Leoc, que está construido con un estilo muy parecido al de los famosos jardines de Suzhou. Merece la pena ir por diversas cuestiones, pero la más atractiva es que en este parque suelen celebrarse sesiones de todo tipo de actividades, como la práctica de la danza con abanicos, o tai chi, entre otras. Además, aquí está la Casa Cultural del Té, un lugar  muy pintoresco en cuanto a su arquitectura, porque combina el estilo chino, con algunos de los elementos típicos de Portugal.

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Cuando pensamos en hacer un viaje a China, lo que solemos imaginarnos es grandes ciudades llenas de gente, templos por todas partes y trenes que lo comunican todo. Pero lo cierto es que, además de esto hay muchas más opciones para disfrutar de un viaje maravilloso por este país. Una de estas opciones es hacer un crucero por los ríos. Es una forma completamente distinta de hacer turismo, pero sin duda será una experiencia inolvidable.

El río Yangtze

Entre los ríos más navegados de China, se encuentra el río Yangtze. Se trata del río más largo de toda Asia, además del tercero más largo de todo el mundo, con sus 6.300 kilómetros de largo. Por delante de él sólo están el Nilo y el Amazonas. Llega hasta el mar de China, y a lo largo de la historia siempre ha sido considerado como la frontera entre el norte y el sur de China.

Debido a su longitud, es uno de los ríos con más ofertas de cruceros. Pero además de esto, tiene también una intensa actividad comercial a diario. En sus costas se sitúan industrias de todos los tipos, desde fábricas de coches, hasta metalurgia.

Cruceros de lujo

Lo que nos interesa en este caso es que se trata de un río por el que navegan cruceros de lujo desde el 2004. A día de hoy son únicamente tres barcos los que circulan por sus aguas. Para consultar precios y ofertas especiales, lo mejor es ponerte en contacto directamente con las empresas o las agencias de viaje. Ten en cuenta que como acabamos de decir, se trata de cruceros de lujo, por lo que no saldrán precisamente económicos. Pero es sin duda una experiencia única y una bonita forma de conocer China.

Hay también diversos tipos de excursiones, unas más económicas que otras. Dependiendo si quieres hacer el crucero corriente arriba o corriente abajo, así será el precio del pasaje. Los que van corriente abajo, por lo general son más cortos, pero más caros también.

Mejor época del año para un crucero

Ya que habrá que gastarse bastante dinero en hacer un crucero por el río Yangtze, a la hora de reservar un viaje será importante asegurarse de que las condiciones climatológicas serán las más apropiadas para hacer un crucero.

Las mejores estaciones del año para viajar a China son primavera u otoño. Por lo que en estos meses del año (abril, mayo, septiembre u octubre), no tendrás problemas para realizar un crucero por este río. Las temperaturas serán perfectas, pues no hará demasiado calor. Y tampoco habrá tanta humedad como en otras épocas del año.

Lo malo es que es temporada alta. Por lo que los precios serán más caros de lo normal y es posible que haya más turistas en cualquier sitio al que vayas. Para evitar problemas de ocupación, lo mejor es reservar con antelación. Recuerda que son pocos los barcos que navegan por estas aguas, así que igual no hay sitio para tanto turista.

En este vídeo puedes conocer mejor estos cruceros.

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Imágenes: viajeachina.com, absolut-china.com

Pekín, desde 1.948 la capital de China

Tras ser devastada por las tropas del mongol Gengis Khan, en el año 1.267 sería reconstruida con el nombre de Dadu o de Ta-Tu, que significa “Gran Capital”.

imagen: tour.ro

En el siglo XIV, bajo la dinastía de los Ming, será rebautizada con el nombre de Beiping, cuyo significado es “Paz del Norte”. Décadas después, se convirtió en Beijing, momento en el que vivirá momentos de gran expansión gracias a su enorme actividad artística, comercial e intelectual.

En 1.860 fue ocupada por tropas francesa e inglesas, y en 1.900 por un cuerpo internacional. Hasta la proclamación de la república en 1.911 será residencia imperial, y en 1.928 perderá la capitalidad en detrimento de Naijing. Finalmente no será de nuevo Pekín capital hasta que se proclame en 1.948 la República Popular China. Una ciudad que puedes conocer con la gran cantidad de ofertas de hoteles en Pekín.

El Palacio Imperial

La Ciudad Imperial, o Ciudad Prohibida, el corazón del colosal imperio chino, estaba separada del resto del mundo por una muralla almenada de color púrpura de 10 metros de altura rodeada de fosos de 52 metros de ancho y protegida en sus cuatro ángulos por torres de vigilancia rematadas por un pabellón.

El Palacio Imperial, empezado a construir en el año 1.406 y terminado en 1.420, y en el que participaron en su construcción más de 10.000 artistas procedentes de todos los rincones del país,ha sido el hogar de 24 emperadores de las Dinastías Ming y Quing entre los siglos XV y XX. Con el inicio de la revolución china dejaría de serlo. Se localizaba en el centro de la ciudad, ceñido a su vez por una por una muralla que lo separa de la Ciudad Interior.

imagen: guias-viajar.com

720.000 m² de superficie, y hasta más de 70 edificios palaciegos, son la mejor muestra del esplendor y majestuosidad que tuvo durante el tiempo en el que vivieron los emperadores de las Dinastías Ming y Quing en él. Si se quiere estudiar la arquitectura china de la época dinástica, sin duda que en el Palacio Imperial se aprecian sus rasgos más característicos, como la riqueza y magnificiencia en los materiales utilizados, y el aprovechamiento máximo del espacio para poder combinar perfectamente los edificios, jardines, y patios.

imagen: ggpht.com

El palacio fortificado se ordena sobre un eje principal que está constituido por un enlosado de mármol adornado con dragones y nubes que solamente el emperador podía atravesar en su silla de porteadores, que era conducida desde la puerta de la Paz Celeste -Tian an Men- a la puerta del Meridiano -Wu Men-, la entrada propiamente dicha de la Ciudad Prohibida. Allí se encuentran los tres palacios, el de la Armonía Suprema, el de la Armonía Perfecta, y el de la Armonía Preservada. Construidos sobre una inmensa terraza de mármol blanco, los tres palacios forman el centro de la corte exterior, donde se desarrollaba la vida del emperador.

Más al norte, la puerta de la Pureza Celeste da acceso a la corte interior, donde se localizan los edificios privados de la familia imperial. A un lado y  a otro del eje imperial se levantan palacios, teatros, y templos lujosamente decorados, testimonio de una civilización excepcional.

Más destinos para conocer del sudeste asiático, en los siguientes enlaces:

• Luang Prabang, a orillas del Mekong.
• Vacaciones en isla Sentosa, Singapur.
• La isla de Bali, o la isla de los templos.

En este vídeo se ven imágenes del Palacio Imperial de Pekín:

Realmente este emperador fue un tirano y dictador, pero curiosamente en China se le admira casi como a un Dios por su atribución a la muralla. Tras la caída de la Dinastía Qing, la Gran Muralla fue abandonada y su mantenimiento descuidado. La dinastía Ming, muchas generaciones más tarde, entre los siglos XIV y XVII, procuró la última restauración de la Muralla China. Lamentablemente hoy en día sólo se conserva un 30% de la muralla original. Ahora que ya conoces la historia de la muralla China,  busca un hotel o b&b en Pekín y ven a conocerla!