Viajar por el Sudeste Asiático es una experiencia enriquecedora en muchos sentidos: no sólo nos enfrentamos a una cultura absolutamente diferente y muy diversa en si misma, sino que aprendemos también a ser pacientes.

En el mundo globalizado, donde en las ciudades se nos enseña a correr mismo de jóvenes y en tiempos donde el estrés es moneda corriente en la vida de jóvenes y ancianos, pues la paciencia arece ser una virtud perdida. Pero no en el Sudeste Asiático.

paciencia1

El arte de esperar

Esperar parece no molestar a la gente aquí en el Sudeste Asiático: nadie parece pensar en el tiempo de espera como tiempo perdido y no es sorpresa ver gente simplemente “matando tiempo” mientras esperan por un servicio. ¿Sois de las personas que se desesperan al esperar un plato en un restaurante? Relajaos. Es cuestión de aceptar que aquí vais a tener que esperar. Normal tiene un significado muy diferente.

Tu, yo, él… ¿qué?

Otro de los problemas que encontraréis en Asia es el lenguaje. Quizás viajando en Europa podemos tratar de arreglárnoslas con el inglés, arriesgar algunas palabrillas en francés o inventar algunas nuevas expresiones en italiano. En Asía es imposible y requiere una sobredosis de paciencia, así como una delicada habilidad para leer entre líneas e interpretar gestos.

paciencia

Más de 24 horas en un autobús…

Sí, viajar en Asia incluirá mucho tiempo en autobuses, trenes, botes y aviones. Aprovecha el tiempo en el que te encuentras “”encerrado”, disfruta del paisaje, deja que el tiempo corra y pon a prueba tu paciencia. También deberás estar preparado para eventualidades en el camino, desde baches, ruedas pinchadas, paradas inexplicables y bien largas, recuerda siempre: respira y relájate, nunca sabes lo que puede pasar.

3 días, 2 días, 1 día…

Al planear un viaje no nos queda otra que esperar al día de partir. Esta sensación de anticipación es una de las partes más excitantes del viaje y deberías apreciarla como tal. Te paciencia y saborea esa ansiedad previa a viajar.

Entender…

Viajar a Asia con la mente abierta y una actitud positiva. Debemos entender que la cultura de nuestro destino es diferente a lo que estamos acostumbrados. Los ritmos de vida son diferentes y la filosofía occidental de “tempo es dinero” es probablemente desconocida en algunos destinos asiáticos. Acepta la cultura de tu destino tal como es, y ¡respétala!

 

Vía: Vagabondish

Imágenes: 1, 2

Etiquetas: , , , , ,